Todos los seres humanos somos limitados en nuestras fuerzas y en nuestra comprensión frente a los problemas, ahora bien, me pregunto. ¿Algún ser humano ha resuelto un problema quejándose y lamentándose?  No conozco a nadie que haya avanzado en una solución de una dificultad hasta el día de hoy.

Ahora bien, definamos ¿Que es un problema? Un problema es un asunto o cuestión que requiere una solución. Hay que decir también que existen diversidad de problemas o situaciones en la vida. El problema de un hijo, una enfermedad, falta de dinero, un accidente de tráfico, desempleo, retos que superan nuestras fuerzas y limitaciones etc. 

¿Qué hacer cuando una situación o problema supera las fuerzas y las habilidades? Es el caso de Moisés quien fue enviado a una misión tan difícil como es ser el libertador del pueblo israelita de la esclavitud por parte de los egipcios. Dirá Dios a Moisés: “ve a decir a los israelitas que yo, el Señor, voy a librarlos de su esclavitud y de los duros trabajos a que han sido sometidos por los egipcios. Desplegaré mi poder y los salvaré con grandes actos de justicia; los tomaré a ustedes como pueblo mío, y yo seré su Dios”. Éxodo 6, 1ss.  

También “Moisés les repitió esto a los israelitas, pero ellos no le hicieron caso, pues estaban muy desanimados por lo duro de su esclavitud.  Entonces Dios le dijo a Moisés nuevamente: “Ve a decirle al faraón que deje salir de Egipto a los israelitas. Pero Moisés le contestó al Señor:  Ni siquiera los israelitas me hacen caso; ¿y cómo me va a hacer caso el faraón, si yo soy tan torpe para hablar?”.

Vivir en expectación, vivir con los ojos puestos en Dios hace una diferencia, no puedo imaginar todos los pensamientos que pasaron por la vida de Moisés ante el enorme desafío que el faraón dejara salir al pueblo de Egipto. Fue una batalla frontal la que tuvo que librar Moisés por tan enorme responsabilidad y me pregunto y les pregunto a ustedes ¿actualmente están librando alguna batalla que los haga sentir pequeño de enfrentar?    

Si estas lidiando con algo difícil o quizá imposible, no te desanimes enfócate en Dios no en el problema ni en todo lo que hay que enfrentar, esto fue lo que sucedió en la vida de Moisés al tener una misión superior a sus habilidades y no solo sucedió en Moisés, sino que la sucede en nuestras vidas cuando algunos problemas nos doblegan y hasta nos pueden hacer creer que no podemos.

Recuerdo que cuando realice mi tesis doctoral en Roma Italia las exigencias de la Universidad eran tan grandes que por momentos pensé que no tendría el valor de hacerlo, era demasiada exigencia para mí y además algunos colegas renunciaron por lo mismo.  Sin embargo, por gracia me enfoque en Dios y no abandone el desafío que tenía en aquel momento y Dios premio mi esfuerzo y valentía hasta lograr lo que parecía imposible. 

Desde entonces, aprendí que estar enfocado en Dios es tan poderoso que nos lleva a realizar sueños jamás pensados. Invito a todos los lectores a jamás rendirse por difícil que parezca el desafío.

También concluí que enfocarnos en el problema nos puede hundir tan profundamente que no hay regreso como lo describe Jesús mismo en su evangelio de Mateo 14, 22ss cuando dice: “Las olas azotaban la barca hacia la madrugada, más Jesús fue hacia ellos caminando sobre el agua. Cuando los discípulos lo vieron se asustaron, y gritaron: ¡Es un fantasma!  Pero Jesús les habló: ¡Calma! ¡Soy yo!

Entonces Pedro le respondió: Señor, si eres tú, ordena que yo vaya hasta ti sobre el agua. Pedro comenzó a caminar sobre el agua en dirección a Jesús. Pero al notar la fuerza del viento comenzó a hundirse y al momento, Jesús lo tomó de la mano”. Así pedro fue librado de aguas profundas.

Esta es la experiencia que vivimos cuando vamos atravesando aguas turbulentas o dificultades que parecieran irrealizables, pero sucede a algo increíble cuando nos enfocamos en el problema y no en Dios. Cuantas situaciones pudiéramos resolver exitosamente si nos enfocáramos en la grandeza y poder de Dios y no en las limitaciones.

Al terminar este blog, con humildad los invito nuevamente a preguntarnos. ¿Como me estoy enfocando con los problemas que actualmente estoy lidiando? ¿Cree estar mirando a Dios y no al problema?

Es hora de enfocarnos en Dios y en su poder y no en las fuerzas humanas que son limitadas, caminemos confiados en lo grande que es Dios y nos llevara a lugares que jamás imaginamos. Moisés por haber confiado en Dios es lo que es hoy en nuestras vidas, así mismo cada uno de nosotros estamos llamados a ser instrumentos de transformación por caminos difíciles.   Esto lo ha hecho ya en San Dunstan que se enfocó en Dios y él lo engrandeció.  Vamos San Dunstan con la mirada puesta siempre en Dios. Amen.