¿Cuántas fuerzas se requiere para remover algunas piedras del camino? Además, el corazón puede ser endurecido por circunstancias dolorosas que nos impiden ver el poder de Cristo. Los mismos profetas dirán “…les quitare ese corazón de piedra que ahora tienen y les pondré un corazón de carne”. Ezequiel 36:26.

¿Estas lidiando con piedras pesadas en su vida? Algunas situaciones son tan difíciles de gestionar que nos pueden llevan al abatimiento o a la incredulidad total.  Es en ese contexto existencial aparece la respuesta del creyente. ¿Son más fuertes los seguidores de Cristo? O ¿Realmente con las fuerzas humanas es suficiente remover situaciones internas tanto del pasado como del presente? 

Estas preguntas nos permiten considerar que existen realidades que nos desafían al intentar remover experiencias traumáticas que pueden marcar al ser humano y dejarlo desanimado que ni siquiera quedan fuerzas para pensarlo.  

Además, algunas piedras físicamente hablando también nos pueden impactar a la hora de moverlas como sucedió con las mujeres que buscaban a Jesús y se preguntaron ¿Como correremos la piedra donde han puesto a Jesús?  Dirá la escritura “Cuando llegaron, se fijaron y vieron que la piedra que era muy grande ya estaba corrida”. Marcos 16: 3-4. ¿Quién la corrió?

Esto sucede cuando intentamos remover situaciones pesadas que están dentro de cada uno. En mi percepción personal, los humanos nos cuestan entender que cuando abrazamos a Dios somos más fuertes y que cuando acudimos con nuestras fuerzas solamente somos muy frágiles. Recuerdo muy bien la historia traumática que me compartió una señora en Miami cuando fue sometida al abuso sexualmente cuando era una adolescente. Algo escalofriante.

Algunas experiencias humanas son realmente piedras pesadas que con nuestras fuerzas humanas no logramos mayor cosa al punto de sentirnos impotentes e incapaces de mover algo. Me imagino que las mujeres cuando vieron removida la piedra donde Jesús había sido puesto quedaron sorprendidas porque humanamente no era posible ser movida.

¿Por otro lado, José Morales García autor de algunos artículos de la Universidad de Harvard se pregunta es posible borrar recuerdos traumáticos? Morales dice que nuestra mente almacena muchas de las cosas que nos suceden durante el día, pero gran parte acaban por olvidarse.  Sin embargo, tenemos cierta facilidad para guardar los malos recuerdos y nuestro sistema nervioso necesita modificar ciertos circuitos neuronales. 

Continúa diciendo este autor que los esfuerzos para guardar un recuerdo nos dejan secuelas psicológicas y en el peor de los casos nos ocasiona trastornos de estrés postraumático. ¿Por qué? Parte de la explicación se basa en que estas experiencias negativas están asociadas a emociones. Y nuestro cerebro clasifica y guarda recuerdos en función de nuestra supervivencia.

Por ejemplo, si hemos pasado muchísimo miedo al atravesar una zona peligrosa de nuestra ciudad, el cerebro lo almacena para que no lo repitamos. Pero no solo eso, la situación se puede complicar cuando las experiencias son tan traumáticas porque el cerebro esconde esas vivencias y sin procesar que es lo problemático.   Las mujeres que estaban buscando el cuerpo de Jesús andaban en un proceso de comprensión de algo nuevo para ellas, no saber quién había removido semejante piedra. Así sucede en la mente humana cuando no alcanza a comprender el poder transformador que tiene Dios cuando El actúa.

Además, los ojos físicos solo pueden ver lo que tienen al frente de modo que es un ver limitado y sin mucho entender. Cuando las mujeres que buscaban a Jesús se dieron cuenta que el cuerpo de Cristo no estaba allí y comprendieron que Jesús estaba vivo se llenaron de alegría y admiración. Cristo siendo el hijo de Dios remueve todo obstáculo porque no solo tiene poder, sino que conoce a cada uno. Como dirá la escritura “Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra” y desde aquel momento empezando por los más viejos abandonaron el lugar” Juan 8:7.  

Cristo además de remover cualquier piedra conoce lo que sucede dentro de cada uno de nosotros. Es por esta razón que somos bendecidos y privilegiados los que tenemos el don de la fe. Por esta misma razón invito a todos los que estén pasando por un momento bien difícil para que abandone su vida a los pies de Cristo porque El tiene el poder de remover lo más traumático por lo que hayamos pasado. Cuando a Cristo le entregamos todo nuestro ser El quita lo que nos pesa significativamente y nos llena de vida. Dirá la escritura “Todo el que vive y cree en mí no morirá jamás”. Juan 11:25. Cuando leo estas palabras que vienen de Cristo me da inmensa esperanza y empoderamiento de nuestra misión de ser instrumentos de Jesús en un mundo quebrantado y debilitado por tantas situaciones dolorosas. Pido la gracia de Cristo resucitado para remover lo que no es Dios y ser sus testigos.  Aleluya, aleluya, Cristo sigue removiendo piedras para que vivamos en la libertad de los hijos de Dios.

Padre Alvaro+