Escucho decir “Esta persona actúa como si no tuviera a Dios en su corazón.” En otras palabras, esta persona es un templo en construcción. El que es sabio construye su casa sobre roca, porque las tormentas con seguridad vendrán. Y solo una casa construida sobre roca puede soportar las tormentas de la vida.  Somos creados a imagen y semejanza de Dios quien puso dentro de cada uno su aliento de vida. Por esta misma razón, además de ser una imagen de Dios, somos el templo donde habita. “El templo de Dios es sagrado y ustedes son ese templo” (1 Corintios 3:16). Me pregunto ¿Las personas tenemos suficiente conciencia que somos templos de Dios? Somos templos no solo de armadura material, sino también somos animados por la chispa divina que brota desde el interior, moviendo todo nuestro ser.   

Cuando hacemos la logística de construir un templo pensamos en lo material y estético, más cuando pensamos en construir una personalidad frondosa y afable nos nuestro interés debe enfocarse en el Espíritu Santo. Debemos preguntarnos cómo podemos hacer de nuestro ser lo más parecido a Dios. El objetivo es llegar a ser la persona que Dios desea que seamos. Además, si deseamos construir una personalidad frondosa, necesariamente tenemos que ver al ser humano en su totalidad.  Un estudio de la Universidad de Harvard encuentra que si bien intentamos relacionarnos de la mejor manera con nuestros semejantes, aun así, nadie tiene la certeza de la clave para lograr una personalidad emocionalmente inteligente.     

Creo que la construcción de una personalidad significativa requiere de una ingeniería de buen nivel para lograr su calidad. Alison Wood Brooks y Leslie K. John investigadores de Harvard nos ayudan a comprender lo que implica la construcción de una personalidad con significado. Alison y Leslie encuentran que aprender a hacernos preguntas en la interacción con nosotros mismos (Y por su puesto con los demás también). Estas preguntas nos llevan a una inteligencia emocional superior. Es crítico cambiar el foco de la conversación hacia la otra persona si deseamos construir una comunicación efectiva. Lo que sale de nuestros labios sale del corazón y lo que sale de la boca construye o detiene el crecimiento de una personalidad afable y productiva. 

¿Es posible construir una personalidad frondosa y conquistadora? Es transformador cuando encontramos personalidades amables. Pudiéramos decir que cada persona es un templo en construcción.  Algunos arquitectos son inspiradores en sus diseños de construcción y los admiramos, así mismo cuando encontramos personas extraordinarias que necesariamente merecen reconocimiento. Personalmente disfruto mucho encontrarme por las calles personas de gran personalidad amables y afables. Los investigadores antes citados y el Doctor Mario Alonso Puig están de acuerdo que las preguntas abren espacios de vinculación y empatía. Además de la pregunta introductoria se hace necesario hacer preguntas de seguimiento porque de esta manera se forma una base sólida de confianza e inteligencia emocional en la personalidad del ser.    

Las preguntas de seguimiento en una comunicación son importantes porque, según los investigadores de Harvard, indican interés en la otra persona, haciendo efectiva la interacción que brota desde adentro de cada uno. Por otro lado, en el caso de ignorar las preguntas de seguimiento simplemente se atiende a una agenda de preguntas predefinidas y el intercambio cae en el desinterés. Recuerdo un buen día cuando estaba en la ciudad de Roma, Italia, y llegue a un banco donde había una gran fila. En ese largo tiempo intente conversar con una persona sobre la falta de personal para atender a tantas personas que estábamos allí. Esta persona me respondió con un simple “es cierto”. Intente de todas las formas para establecer un dialogo y no logre ninguna comunicación fluida. Entonces esa conversación se convirtió en una pesadilla más y el intento por construir una relación se perdió.

¿Alguna vez has quedado bloqueado emocionalmente ante el intento de establecer una comunicación con alguien? Esto puede suceder en el área emocional de nuestras vidas y también en nuestra conexión con el espíritu de Dios. Las preguntas con nosotros mismos, con Dios y con el otro nos permiten crear respuestas de confianza y espacios reveladores en la construcción de nuestra personalidad. Cuando la conexión con el otro fluye, se construyen relaciones asombrosas, como cuando ingenieros y arquitectos diseñan templos admirables. Dirá la escritura “¿Quién de los hombres sabe las cosas de los hombres, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios sino el espíritu de Dios” (1 corintios 2:11). La construcción de una personalidad extraordinaria requiere entonces de ingeniería y diseño, como sucede en la construcción de un templo bien hermoso. Por supuesto, un templo, por más hermoso que sea, sin el Espíritu de Dios no es un templo vivo. Los exhorto a seguir avivando sus templos para que Dios habite siempre en ellos. Amen.  

Que Dios los bendiga,

Padre Alvaro+