Observarnos sin juzgarnos es el comienzo de la transformación. Libremente abrirnos a lo nuevo en cada desafío de la vida es el llamado de lo alto en estos tiempos nuevos de pentecostés.   

Los invito ahora a que imaginemos un balón desinflado y describamos sus diferentes formas de ser. Un balón suele estar lleno de aire lo que le permite estar ser liviano y fácilmente ser trasladados e impulsado de un lugar a otro. Lanzar, atrapar y rebotar son algunas de las bondades de un balón y no solo esto sino además realizar ejercicios con él nos permite mejorar el equilibrio, la coordinación y la fuerza.

Al llenar un balón desinflado nos damos cuenta de algunos elementos que suceden en el proceso de estar desinflado a estar lleno en su totalidad. En el proceso de la llenura del balón este cambia su forma y su estabilidad, en otras palabras, su forma se transforma y su proceso es gradual y no sucede de repente. 

Llevemos este ejemplo a nuestras vidas. Y lo primero que aparece es preguntarnos ¿Cómo me siento? ¿Me siento vacío o me siento lleno?  ¿Me siento atrapado por algo o por alguien? ¿Qué me impide vivir en plenitud para lo que he sido creada o creado? ¿Como llenarnos de vida? Además, sabiendo que nada de lo que pase sucede sin mi consentimiento. En este contexto deseo presentar tres formas de restauración que nos llevaran a nuevas formas de vivir.

El primer paso es crear y crear de la nada como lo hizo Dios. Dirá la escritura en Génesis 1: 1-5 “…Cuando Dios creó los cielos y la tierra, reinaba el caos y no había nada en ella... el espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas. Dios dijo: que haya luz y hubo luz”. Dios crea de la nada y lo crea hablando y honrando lo hablado como lo presenta la palabra de Dios. Nosotros somos una copia de Dios y una copia es similar al original dicho esto tú y yo estamos en potestad de crear la vida que elijamos.  

¿Estas contento con la vida que llevas hasta el día de hoy? Si estas contento con su vida dale gracias a Dios y sigues avanzando hacia la plenitud, pero si no te invito a restaurar aquello que no está funcionando.  Automáticamente sigue pregunta ¿Cómo puedo crear cosas nuevas? Y la respuesta es hablando y honrando lo dicho, esto es, cuando deseamos comprar un carro decimos: quiero comprar carro rojo modelo tal. Esas palabras si se honran suceden.

Por ejemplo, alguno desea ser médico y dice quiero ser un médico y si esa persona honra sus palabras el ser medico sucederá. He allí la importancia de recibir la inspiración de lo alto y discernir lo que deseamos con toda claridad. Si no tenemos claro lo que deseamos nunca sucederá.  

Cuando tenía 19 años ya estando en el seminario preparándome para ser sacerdote en una semana santa me enviaron a un pueblo para ayudar a la pastoral y vi que el rector de esa Iglesia maltrató verbalmente a un feligrés que estaba siendo atendida en confesión y esa persona sintió tanta vergüenza delante de centenares de personas que no sabía qué hacer. Ante este escenario me dije a si mismo si llego a ser un sacerdote jamás hare esto deplorable de humillar a un penitente. Esas palabras que me dije crearon en mí una especial atención de tratar con delicadeza a cada persona que se acerca a mí.       

Crear nuevas formas de vivir es crear nuevas formas de restauración al estilo del creador. Una segunda forma de restauración es rescatar lo que hemos perdido por la razón que sea. Como seres humanos hemos perdido en ocasiones la paz, la fuerza, la alegría, la concentración, la sabiduría, la salud y también hemos perdido oportunidades.

De nuevo observémonos a nosotros mismos sin juzgarnos sino más bien en aras de caminar hacia la plenitud siendo mejores cada día. Esta actitud hará que descubramos nuevas formas de vivir. Me entristece cuando escucho “yo soy así y punto” esto es lo que impide aprovechar el potencial que el creador ha puesto en cada uno.   Dirá la escritura: “La palabra del señor vino a Jeremías por segunda vez, cuando este aún se hallaba preso en el patio de la guardia …Clama a mí y te responderé, te daré a conocer cosas grandes e inaccesibles que tú no sabes” Jeremías 33: 1-3.

Cada día es una oportunidad para crear nuevas conexiones, nuevas ideas, nuevas inspiraciones venidas de lo alto. Crear de la nada es el camino de crear algo nuevo porque no es crear sobre lo que ya existe porque eso no es crear auténticamente hablando. Lo que está perdido es cosa del pasado de modo que se hace necesario descubrir lo esencial y si algo esencial se perdió volver a darle una nueva forma a esa pérdida porque muchas veces lo nuevo aún no conocemos como lo menciona la misma escritura. “… He aquí yo hago nuevas todas las cosas” Apocalipsis 21:5.

Abrirnos al creador es alcanzar lo nuevo “Todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo” 1Juan 5:4. Dentro de lo nuevo está el amor. El amor nos mueve a crear cosas nuevas. Y “En todas estas cosas somos mas que vencedores por medio de aquel que nos amó”. Romanos 8:37. Amen. 

Padre Alvaro +