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UN GRAN DESAFIO: PASAR DE LA QUEJA A LA GRATITUD

UN GRAN DESAFIO: PASAR DE LA QUEJA A LA GRATITUD

by The Reverend Dr. Alvaro Pinzon on September 11, 2024

Uno de los grandes retos de la conexión humana es pasar de quejarnos a la gratitud. Preguntémonos por un instante ¿Cuánta gratitud y queja refleja el mundo de hoy? Considero que es tiempo de tomar las mejores decisiones que favorezcan nuestro crecimiento personal y relacional. Sin embargo, pareciera que para algunos el único camino que saben es quejarse. 

De otra parte, profesionales de la salud como Mario Alonso Puig y Sonja Lyubomirsky han concluido que la práctica de la gratitud es uno de los métodos más fiables para aumentar la felicidad y la satisfacción y de esta forma elevar los niveles de optimismo, alegría, placer, entusiasmo y otras emociones agradables. Además de esto, estudios realizados por Robert A. Emmons y su colega Michael McCullough sugieren también que la gratitud fortalece el sistema inmunológico y reduce la presión arterial y nos hace menos susceptibles al dolor y otras molestias.

No solo la ciencia presenta los beneficios de la gratitud, sino que la misma escritura con San Pablo habla a los filipenses de como cambiar la queja por la gratitud cuando dice en el capítulo 2:14-18 “No quejarse ni discutir, sino hacer todo para ser hijos de Dios, sin culpa ni falta”.  Y también 1 Tesalonicenses 5:18: “Dar gracias en todo, ya que es la voluntad de Dios”.

De modo que si hoy tienes la tentación de quejarse acércate a Dios y alábalo por todo, incluso por las pruebas por las que puede estar pasando porque ellas también tienen algún propósito de parte de Dios para llevarnos a otro nivel de vida. 

Pasar de la queja a la gratitud es un desafío de la vida diaria y es la mejor elección de vida porque ella nos lleva a la esperanza, a la alegría, a la paz, al amor en una palabra a una nueva cotidianidad agradando a Dios. En este mismo sentido dirá la escritura en Santiago 5:9 “No se quejen unos contra otros para que no sean juzgados, el juez está a la puerta”. Todo porque la queja puede llevar a la crítica, al juicio y a la separación afectando la unicidad consigo mismo y con el otro.  

Un ejemplo clásico de la queja en la escritura está en Éxodo 16:2-3 donde el pueblo de Israel a pesar de haber sido liberado de la esclavitud, se quejaron constantemente ante Dios por la falta de comida y agua. Esta actitud de queja no solo reflejaba una falta de fe en la provisión divina, sino que también provocó la ira de Dios.

Ahor bien, veamos otro ejemplo cuando se decide caminar con gratitud y es el caso de Job quien, a pesar de su gran sufrimiento, mantuvo su fe en Dios y no se quejó. Su actitud de paciencia y confianza en Dios nos enseña que la queja no es la respuesta a la adversidad, sino que la fe y la oración son las armas más poderosas para enfrentar los desafíos de la vida.

Por otra parte, la queja, aunque a veces parezca una respuesta natural a la adversidad, tiene raíces más profundas de lo que pensamos. No solo eso, sino que es importante comprender las causas que la impulsan para poder combatirla y cultivar una actitud positiva y agradecida. Además de toda la queja alimenta negatividad al punto que lleva a quien la practica a la depresión, la ansiedad y otros problemas de la salud.

Otros profesionales de la salud también consideran que la queja crea un ambiente tóxico que repele a las personas que están en su entorno como amigos, familiares y compañeros de trabajo. La queja también nos puede paralizar e impedir la búsqueda de soluciones. Dicho lo anterior tenemos que ser conscientes que dejar de quejarse es un proceso que requiere esfuerzo y compromiso, pero si logramos pasar de la queja a la gratitud trae consigo inmensos beneficios. Dirá la escritura en colosenses 3:13 “De modo que tolérense y perdónense unos a otros si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó perdónese también ustedes”.

Entonces, abandonar la queja nos permite crear una actitud optimista y un mayor bienestar. Cuando dejamos de quejarnos, nos abrimos a la posibilidad de buscar soluciones y mejorar nuestras vidas.  Al dejar de quejarnos, creamos un ambiente agradable, lo que fortalece nuestras relaciones con los demás. Dejar de quejarnos también nos permite conectarnos con nuestros pensamientos y emociones para una mayor comprensión de sí mismos.

Otro de los elementos de la queja es que esta muchas veces se desprende de una visión negativa del entorno dejando de lado las cosas buenas que nos rodean. Por todo lo dicho es que prácticamente es un desafío grande pasar de la lamentación constante a la gratitud cotidiana.  Con Dios todo es diferente.   

No es malo expresar nuestras necesidades y preocupaciones, pero la queja constante y negativa puede ser perjudicial para nuestra salud mental y nuestras relaciones cotidianas. Si expresamos nuestras necesidades con el objetivo de buscar soluciones y mejorar la situación, eso es positivo. Pero si nos quejamos de manera constante sin buscar soluciones, eso puede ser dañino para nosotros mismos y los que están en nuestro entorno.

Esforzarnos en nuestra forma de pensar y de hablar harán la diferencia y no solo eso, sino que la queja no es recomendable cuando buscamos superar todo con la ayuda de Dios porque con El todo es posible. Amen. 

Padre Alvaro+

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