Hace un tiempo conocí un joven que me conto algo que me impacto y que recuerdo este joven pensaba así: “Las personas que están abandonadas por las calles [homeless] son todas buenas”, sin embargo, después supe que ese joven fue herido por una de esas personas abandonadas de la calle en un ataque de ira al punto que el joven murió. Entonces aparece la pregunta hay gente mala o es gente con heridas tan profundas que no les importa la vida de los demás.
Cada vez que observo las redes sociales o leo lo que está pasando en nuestro entorno me pregunto también. ¿Puede el creador estar permitiendo el nacimiento de humanos llenos de heridas que destruyen lo que encuentran por delante? Dirá la escritura con el profeta Isaías 1:6 “De la planta del pie a la cabeza no hay en él nada sano, sino golpes, verdugones y heridas recientes que no han sido curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite”.
En este contexto aparecen diferentes apreciaciones incluso de filósofos como Jean Jacques Rousseau quien dice "el hombre nace sano y la sociedad lo corrompe” este escritor sostenía que el ser humano nace con una naturaleza buena, pero la sociedad, con sus desigualdades y estructuras sociales, lo corrompe.
Es común hoy escuchar que las personas son 'tóxicas', que intentan hacer 'el mal' o 'hacen daño a otros', pero ¿Qué es ser una persona mala? Por otro lado, la psicología con José Martín del Pliego explicó a la revista 'Hola': "Podríamos decir que las malas personas son aquellas con malas intenciones, es decir, aquellas que actúan para hacer el mal de manera consciente, sistemática y sin remordimientos". Este psicólogo dice que hay personas que son malas por un rasgo de la personalidad y hay otras que son malas "porque sí", y que tienen estas conductas no por trastornos de personalidad, sino por una forma de ser.
Considero que este tema nos ofrece explorar puntos de reflexión porque todos hemos podido obrar mal en varios momentos de nuestra vida y eso no nos convierte en malos. Sin embargo, algunas personas tienen mucha energía hostil de forma crónica hasta el punto de que se convierte en su repertorio habitual de conducta.
Entonces ¿Se nace o se hace malo? Ante esta pregunta José Martín del Pliego, explicó que todos los seres humanos nacen con la capacidad de hacer el mal o ser crueles, aunque aclara no hay un "gen de la maldad" sin embargo las vivencias de las personas pueden influir en si es buena o no es buena.
Algunos expertos en el comportamiento consideran que, si una persona se ha sentido protegida, si ha vivido una infancia plena, si ha recibido el suficiente afecto, si ha tenido a gente que les guiara y apoyara en los malos momentos estos aspectos hacen la diferencia a la hora de que una persona haga cosas malas ya sea por maldad o por sus heridas profundas del pasado.
Aun así, la escritura dice en el salmo 147:3 “El Señor Sana a los que tienen roto el corazón y venda sus heridas”. O Job 5:18 “Dios abre heridas, pero también las sana”. Es allí donde suceden las cosas inesperadas e increíbles de la vida por eso estoy convencido que cuando nos rendimos al todo poderoso ganamos muchos regalos para la transformación.
Otros expertos dirán que cuando no se cubren las necesidades más básicas es cuando se desarrollan los rasgos de la personalidad que normalmente caracterizan a las personas como malas por su egoísmo exagerado y sed de venganza. Además, las emociones habituales de estas personas son de amargura, de venganza, de odio desproporcionado e injustificado y con un constante estado de negatividad.
Por parte de la espiritualidad, Dios sana las heridas del corazón porque desea que amemos como el pero cuando caemos en el descontento constante nos vamos llenando de amargura y venganza causando dolor a nuestro alrededor. He allí el trabajo constante de restaurar nuestras vidas de todo lo pasado. Uno de los signos del amor de Dios es su palabra y es a través de las palabras que vienen del corazón que expresamos el amor a quienes nos rodean. Dirá Jesús en Lucas 6:45 “El hombre bueno del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno y el hombre malo del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca”.
Es la palabra de Dios que sale de su boca quien nos da luz a nuestras vidas y por esa misma razón necesitamos cada mañana comunicarnos con esa palabra para que tanto la maldad del corazón humano como sus heridas lo liberen de todo. Dirá su palabra con el profeta Oseas 6:1 “Venid, volvamos al Señor. Pues Él nos ha desgarrado, y nos sanará; nos ha herido, y nos vendará”.
Entonces, sanar las heridas y la maldad que puede haber en el interior de un ser humano es para valientes, sin embargo, cuando abrimos nuestro ser al espíritu de Dios todo es sencillo y duradero. Podemos andar por todos los rincones de la tierra buscando superar las heridas del pasado y solo cuando le damos el espacio a Dios, suceden cosas extraordinarias como sucedió en la vida de Pablo de Tarso quien ya no vivió para el mismo sino para Cristo. Amen.
Padre Alvaro+
