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UN CORAZON ALEGRE

UN CORAZON ALEGRE

by The Reverend Dr. Alvaro Pinzon on December 20, 2023

Adviento es un tiempo extraordinario para reconocer las maravillas de Dios y una gran oportunidad para conectarnos de forma personal con el creador. Solo así llegara a nuestras vidas la auténtica alegría que esperamos en los días navideños. Con gozo en mi corazón recuerdo mi niñez cuando empezaba la preparación a la navidad. Era una alegría desbordante donde cada detalle era pensado con esmero y dedicación. ¿Como estas preparando tu corazón para esta navidad? Nacer al amor de Dios es un verdadero tesoro. Si estas triste por alguna circunstancia en estos tiempos quiero entenderte, sin embargo, te invito a que abras tu corazón a Jesús el salvador, quien viene con todo su poder y alegría a colmar tu ser de felicidad. Si Dios creó todas las maravillas que existen en el mundo, ¿Como no podrá crear alegría en tu corazón?

El tiempo de aviento es un periodo privilegiado para todos los creyentes, ya que nos lleva a tener presente el pasado y a la vez nos impulsa a vivir con intensidad el presente, y a ver con ojos nuevos lo que vendrá. Dirá Dios mismo en su evangelio de Lucas 2: 9-10, “Un Ángel del Señor se les presentó y la gloria del Señor los rodeo de resplandor, y tuvieron gran temor.  Más el Ángel les dijo: No tengan miedo porque he aquí, les traigo buenas nuevas de gran gozo para todo el pueblo”.

La presencia de Dios hace que todos los miedos se aparten de ti y tu familia, por eso te invito a que pongas afuera de ti todo miedo y te rindas a las manos del creador. En Cristo esta la esencia divina que mueve a todo ser hacia una nueva imagen y conceptualización de sí mismo. ¡Qué grande es el ser humano cuando es guiado por el Espíritu Santo!

Me parece bastante triste que la superficialidad del mundo actual, enfocado únicamente en lo externo, nos aparta de lo mejor de nosotros, lo cual está en nuestro interior. Es allí donde todos debemos apuntar a la llegada de esta navidad. Porque todo don perfecto viene de lo alto, como lo dice Santiago 1:17. Muchos seres humanos están deseosos de cambiar sus vidas, sin embargo, los métodos que buscan están basados en actividades superfluas. Dios se ha hecho hombre para acercarse a nosotros. Renunció a su condición divina, haciéndose hombre igual a nosotros y dando su vida en rescate. Ese es el motivo autentico de nuestra alegría como creyentes. Es allí donde está el foco de nuestra esperanza y alegría: Al descubrir cuanto Dios nos ama encontramos la energía para transfor nuestro ser en su totalidad.  

Entonces, la clave está en buscar a Jesús donde Él se encuentra y abrir nuestro corazón a su presencia, como lo hizo la joven María, la madre de Jesús. Aunque no pudo reconocer a Dios en esa voz misteriosa del Angel, de todas maneras, le dio un “Sí” a su invitación, como lo muestra Lucas 1:26, “El ángel Gabriel… se apareció a María y la saludo: alégrate llena de gracia, el señor está contigo… darás a luz un hijo por obra y gracia del Espíritu Santo”. La disponibilidad de María es sorprendente porque ella no tenía idea de lo que Dios le estaba proponiendo. Su “Si” le permite a Dios que se convierta en el “Emanuel” o Dios con nosotros. ¡Que maravillosa respuesta de alguien tan joven e inocente!

No alcanzo a imaginarme lo que Espíritu Santo hizo con María, transfiriéndose al vientre de la joven. De esta forma Dios se hizo un pequeño para luego rescatar a la humanidad de la maldad y de la muerte.  Por otro lado, no es positivo dejarnos arrollar por la vorágine del consumismo en esta temporada, sino permitirnos captar la presencia de Dios que solo se puede mirar con el corazón o con el espíritu. A veces, vivencias dolorosas como enfermedades, personas que ya partieron a la eternidad y otras situaciones difíciles nos impiden ver las obras de Dios. Sin embargo, cuando la presencia de Dios está presente todo se ve diferente. Recuerdo una persona que vino a mi oficina y me dijo que no creía en Dios, pero luego que se enfermó, su vida tomó un giro sorpresivo. Desde entonces su forma de ver las cosas es completamente diferente. Así lo dirá la escritura en 1 Samuel 16:7, “No mires a su parecer … porque Dios no mira lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que esta delante de sus ojos, pero Dios mira el corazón”.  

El tiempo de adviento es maravilloso para poner fuera de nosotros todo resentimiento y odio. Como lo dice Dios en su palabra en Jeremías 17: 9, “Yo el señor, sondeo el corazón… para darle a cada uno según sus acciones y según el fruto de sus obras”. Que Dios les de la habilidad de vivir la auténtica alegría de esta Navidad. ¡Amen! 

Feliz Navidad,

Padre Alvaro+ 

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