Las palabras de Jesús “Si tuvieras fe como un grano de mostaza” estas palabras hacen eco en mi vida espiritual porque me pregunto qué tan grande es una mostaza y allí encuentro el secreto de la fe.

La palabra hebrea que traduce fe es emuná y su significado está relacionado con seguridad, confianza y firmeza como lo podemos ver en Éxodo 17:12 “Y Moisés empezó a cansarse de mantener su brazo en alto, así que Aaron y Hur le pusieron una piedra para que se sentara y se colocaron uno a cada lado para sostener en alto los brazos de Moisés. Así lo hicieron hasta el atardecer y de ese modo Josué pudo vencer a los amalecitas”. 

También Deuteronomio 32:4 “…Todo lo que hace es justo e imparcial. Él es Dios fiel, nunca actúa mal…”.  Cuando se vive confiando y creyendo es algo asombroso. El significado hebreo de fe es más entonces como la persona que vive con seguridad constante.  Algo más con dice el profeta Habacuc 2:4 “… El justo por su fe vivirá”.

Que hermosa es la fe cuando se vive confiando en Dios que es fiel. Muchas veces vivimos experiencias que superan nuestras habilidades y capacidades y es allí donde viene la fe a dar sus frutos por más pequeña que sea o lo que es lo mismo por más mostaza que sea.  “Si hay fe hay solución”. 

¿Quién no ha tenido la necesidad de ser empoderado en tiempos de inseguridad y prueba? ¿Quién está tan seguro de sí mismo que nunca ha deseado tener una influencia que dé estabilidad a su vida? Un propósito fundamental de la vida en la tierra es el progreso y los logros personales. Por tanto, deben existir momentos de pruebas y dilemas con el fin de crear la oportunidad para crecer.

¿Qué niño o niña podría llegar a ser autosuficiente si todas las decisiones importantes las tomaran los padres?  Lo mismo sucede con nuestro Padre Celestial. Su plan de felicidad se ha creado con el fin de que afrontemos desafíos e incluso dificultades al tener que tomar decisiones de gran importancia para que progresemos, nos desarrollemos y tengamos éxito en lo que hacemos.

Me refiero al poder sustentador de la fe en tiempos de incertidumbre y de prueba.  Dios nos ha dado la habilidad y la capacidad de confianza para que encontremos paz, gozo y propósito en la vida. Sin embargo, para emplear ese poder, se debe tener fe.

No existe un cimiento más sólido que la fe en el amor que el Padre Celestial tiene por ti, la fe en su plan de felicidad y la fe en su capacidad y disposición para cumplir todas sus promesas.

Algunos no comprenden la fe y por consiguiente no la aprovechan al máximo. Otros piensan que todo análisis sobre una fe firme no tiene sentido ni lógica. Sin embargo, la fe no es una ilusión ni una magia, sino un poder arraigado en principios eternos. ¿Te encuentras entre los que han ejercido la fe y creen que no han logrado los esperados beneficios? Si es así, es probable que no hayas comprendido los principios sobre los que ésta se funda.

Por ejemplo, si alguno valora solamente lo que ve, oye, huele o toca pues no hay nada más. Y entonces surge la pregunta ¿Solamente existe lo que veo, lo que oigo y lo que toco o hay algo más en la vida?  Algunos incluso dicen que es un engaño si considero lo que no se ve o toco. Confía en Dios y en su disposición y aun lo más difícil cambiará. Confía en Dios, en sus mandamientos y en los tenues susurros del espíritu.   Se paciente y comprensivo cuando Dios permite que te esfuerces para que progreses y las respuestas vendrán poco a poco. 

Una fe centrada en Dios y en su disposición para responder a tus necesidades es a quien seguimos porque él tiene el poder para bendecirnos y llevarnos a una nueva imagen y semejanza. El ejercicio constante y sincero de la fe aumenta tu confianza y habilidad para utilizar su poder.

Con practica constante la fe se convertirá en una fuerza vibrante, poderosa e inspiradora. Dirá hebreos 11:1 “Una seguridad constante es la base de lo que se espera, una prueba de realidades invisibles”. Al dirigirte desde el límite de tu comprensión hacia la penumbra de lo incierto, ejerciendo tu fe, serás guiado a encontrar soluciones que de otro modo no obtendrías. A pesar de la firmeza de tu fe, Dios no siempre te recompensará de inmediato de acuerdo con tus deseos, sino que te responderá en su plan eterno. 

En realidad, si conocieras la plenitud de su plan, nunca pedirías nada que fuese contrario a él, aun cuando te sintieras tentado a hacerlo. La fe sincera brinda entendimiento y fortaleza para aceptar su voluntad.

Si aceptamos su voluntad con paz y seguridad, esto sobrepasará nuestra habilidad para comprender totalmente su plan, que se va desplegando poco a poco. La fe no es apretar un botón y obtener la respuesta. Brigham Young los dijo así: “Dios no confirió a su pueblo ni a individuos bendiciones mayores sin antes someterlos a una prueba”. Personalmente, puedo también confirmar que antes de tener una respuesta de Dios he pasado por angustiosas dificultades y para gloria de Dios han sido edificantes. De modo que donde hay fe hay solución. Amen.

Padre Alvaro+