En mi trayectoria Sacerdotal he conocido casos de parejas que no han logrado lidiar con sus emociones de manera adecuada, aun cuando son brillantes intelectualmente.

¿Qué es LA MADUREZ EMOCIONAL? No somos solo carne, sino que también somos emociones y son estas parte fundamental y vital de la fuerza humana.  Además de esto, somos integrales y estamos compuestos de diferentes formas del ser. Como son: espiritual, emocional, mental, física y racional. Esta vez nos centraremos en la parte emocional del ser humano. El filósofo Platón comparó al ser humano con un carruaje halado por caballos, diciendo: "El cuerpo humano es un carruaje, conducido por el yo, los pensamientos son sus riendas y sus emociones los caballos". De ese modo nos lleva a pensar que las emociones mueven la vida humana, las emociones tienen una fuerza maravillosa que la comparación de Platón describe lo que estas representan en la vida humana. Cuando hablamos de emociones, hablamos del corazón y lo que dicen los conocidos en materia emocional es que el poder de ellas es tal que son la fuerza transformadora más grande del hombre.

El médico y científico de la Universidad de Harvard Mario Alonso Puig nos da unos datos asombrosos de como el corazón alberga 40 mil neuronas, bombea 7,500 litros diarios de sangre de modo que una persona con 80 años de vida podría llenar un estadio con este líquido vital. Estamos hablando de un órgano que jamás descansa, ni siquiera cuando dormimos, el corazón entonces tiene una capacidad de transmitir superior al cerebro. 

Dicho esto, podemos entender lo potente que son las emociones en la vida humana. Supe por ejemplo del caso de un maestro brillante de una universidad prestigiosa de Estados Unidos quien se quebró emocionalmente cuando su esposa le pidió el divorcio.  Él siguió dictando sus clases, sin embargo, frente a esta situación se quedó sin fuerzas y empezó a beber alcohol casi todos los días hasta que perdió su trabajo. No solo esto, sino que siguió hasta tocar fondo y un día también perdió todo incluida su casa. Hoy en día vive en la calle.

Otro pensador Ethel Barrymore se refiere a este tema diciendo: "Crecemos cuando nos podemos reír de nosotros mismos". Todos hemos cometido actos que con el tiempo nos arrepentimos, aprender a reírnos de estas situaciones es algo que nos convertirá en personas mucho más maduras.

Por otro lado, el ser humano está en un crecimiento emocional continuo. Como ya dijimos las emociones tienen una fuerza transformadora al punto que por ejemplo una persona con ilusión y esperanza es completamente diferente de una que perdió esta fuerza, en algunas culturas se hace referencia a esto diciendo, "La esperanza es lo último que se pierde".

Entonces, la madurez emocional del ser humano no solo es importante sino vital. Estamos hablando de uno de los pulmones del hombre. El psiquiatra Enrique Rojas dice, "El amor es lo que le da sentido a la vida". La pandemia más grande del mundo actual son las rupturas conyugales que afectan directamente la vida emocional de la familia. Por esta misma razón me uno al pensamiento de este doctor anexando que el amor es como el arte que necesita profundizar en sus detalles y trabajarlo.

La madurez emocional es favorecida por entornos amables, ya que estos abren nuevas conexiones al afecto y a la confianza que son base para el autocontrol. Cuando la persona se siente valorada y amada se llena de confianza y esto favorece su crecimiento emocional.

El equilibrio emocional es amigo de la madurez afectiva, en cambio la represión, las fricciones, la conflictividad desbalancea la emoción. La disfuncionalidad en la autoestima es a lo que no debemos llegar porque si una situación emocional nos sobrepasa o dura demasiado tiempo termina por dañarnos.

Es mi propósito, cada día abordar temas de autoayuda para que constantemente estemos cuidando cada aérea de nuestro ser y glorifiquemos a Dios con una vida edificante.

Amén.