¿Qué significa enamorarse? Yo diría que es comenzar a sentir admiración por alguien. Es iniciar sentimientos afectuosos hacia alguien que nos atrae. Enamorarse es hermoso, la emoción que dan los primeros encuentros con el ser amado es incomparable. La primera vez que tomas a la persona amada de la mano es como un corrientazo eléctrico que promete fuegos intensos. La novia en el cantar de los cantares 8:6 lo presenta así, “Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo.” En otras palabras, “Prométeme todas tus emociones y todas sus fuerzas.” Enamorarse como Dios lo hace de su creación es algo mágico.
Lo que predomina en un enamorado es desear estar próximo a la persona amada. Hay un esfuerzo para mantener el contacto y procurar tener contacto físico, como abrazar y ser abrazado, acariciar y ser acariciado del amado. Entonces, la pregunta es obvia, ¿Como seria enamorarse como Dios? ¿Qué tipo de enamoramiento divino puede acceder un ser humano? Estas preguntas nos llevan a explorar algunos aspectos del estar enamorado, especialmente el fantasear lo maravilloso que sería la vida con la persona amada. Desear conocer al otro y ser conocido, desear la reciprocidad y ser correspondido, y desear la unión completa y permanente. La mayoría de los autores que han estudiado este tema están de acuerdo que esta etapa del amor puede ser corta en algunos casos, o puede durar muchos años en otros.
Estoy de acuerdo con la Fundación Integralia cuando dice: “aunque el enamoramiento es vivido como una experiencia única, existen similitudes entre las diferentes personas enamoradas y también diferencias individuales. El sentimiento predominante de la persona enamorada es un intenso deseo de unión con el otro, pero existen además otros fenómenos que se dan en la mayoría de las personas enamoradas.” Para el enamorado su amado es único e insustituible. El enamoramiento se caracteriza por un estado de encantamiento y un sentimiento de entrega y deseo de posesión. El encantamiento no necesariamente puede ser siempre gozoso porque a veces está amenazado por el miedo al abandono o por el temor a la perdida. Por eso el enamoramiento tiene momentos de éxtasis y también de tormenta.
El enamorado convierte a tu amado en el eje central de tu vida. Esa persona es tu entorno, es todo. El amor es uno de los regalos más preciosos que podemos dar o recibir, como lo dice la psiquiatra Marian Rojas. Por otro lado, el verdadero amor prevalece como una llama divina, pues tiene su origen en Dios. Aunque tengamos que pasar por numerosas pruebas, el amor se origina en el corazón de Dios. Dirá Cantar de los cantares 1:5, “Cuán hermoso eres amado mío, eres un encanto”. El amor no se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no se deleita en la maldad. El amor de Dios es un encanto. Vemos todo esto en la primera carta a los Corintios, capitulo 13:5-13.
En mi consideración, Dios está enamorado de su creación, por esa razón al ver que su obra estaba siendo dañada por la maldad, envió a su amado hijo. Su amor fue tan contundente que no se reservó nada, dando hasta la última gota de su sangre por nosotros. Es propio del enamorado desear conocer al otro y ser conocido, desear unión completa y permanente. Así lo hace Dios, quien desea una unión completa contigo y conmigo. Dios cautiva nuestro corazón cada día porque su amor por nosotros es eterno. Otra pregunta que nos ayuda a comprender lo que significa vivir enamorados como Dios es, ¿Tu vida a quien le perteneces? Algunos dirán, “A mi familia, a mi empresa, a mis sueños, etc.” La verdad es que cada uno de nosotros somos de Dios y cuando aceptamos esta realidad, nos abrimos a la transcendencia y a nuevas realidades que el amor de Dios nos brinda. Dirá cantar de los cantares 6:3, “Yo soy de mi amado”. ¡Que hermoso es sentirse amado por Dios y vivir en su amor! Esa experiencia no tiene comparación con nada. El amor cubre todas las faltas y no solo esto, sino que como dice Eclesiastés 4:9, “Más valen dos que uno porque obtienen más fruto de su esfuerzo y si cae alguno el otro lo levanta”.
Algunos llaman el amor de alguien por su pareja, “Esta infatuado”, otros dicen, “Perdió la cabeza”. Realmente el amor tiene ese poder de mover todo, hasta nuestros cabales, con tal de estar con su amada o su amado. Dice colosenses 3:14, “Por encima de todo, vístanse de amor que es el vínculo perfecto” y San Agustín lo expresa así: “Jesús es lo único que llena mi corazón”. Con mis propios ojos puedo ver el gran amor de Dios con cada uno de nosotros, y a la vez puedo ver la gran ceguera espiritual de algunos seres humanos que siguen cerrados al amor de Dios. Un amor entre Dios y sus criaturas es el más grande romance que existe en el mundo. Es la mayor realización de la existencia humana.
Que Dios los bendiga este año 2024. Que este sea el año en el que se enamoren más y más de Dios. Solo Él puede colmar tu vida de amor. Feliz Año Nuevo,
Padre Alvaro+
