¿Cuántos secretos guardados en cada uno de nosotros? Dios mismo conservó por siglos su forma de ser. Los grandes de la biblia como Abraham, Moisés, Isaías y otros profetas dejan ver el proceso que implicó la revelación de Dios tal como sucedió en la historia humana.
Es algo extraordinario cuando nos revelamos tal cual somos, aunque todos entendemos los retos que tenemos ante esto. Siempre recuerdo lo que un día mi padre me revelo sobre la elección de mi nombre. Mi nombre, Alvaro, apareció por la relación de amistad que mi padre tenía con un líder a quien admiraba tanto. Esa admiración mi padre también me la reveló un buen día y me conmovió de tal manera que no pensé que mi padre tuviese tanto aprecio por mí.
No puedo imaginarme esa proyección de Dios padre cuando decidió revelarse de la forma que lo hizo. Recuerdas alguna revelación de alguien de tu familia o amigo que haya impactado tu vida. Tengamos presente que una revelación de nuestra vida no se da de un día para otro, sino que se da en el tiempo de Dios porque Dios sabe más que nosotros mismos.
Dirá Jesús en Mateo 11: 25-27 “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar”.
Hermoso es saber que Dios se revela a quien desea y muchos de nosotros somos testigos de eso. Cuantas veces hemos invocado el espíritu de Dios y su poder se ha dado a conocer. En mi ministerio como sacerdote muchas veces no sabía que camino seguir y lo invoque y el con su gran poder me ha revelado el camino a seguir.
Por esto mismo te invito a que en estos tiempos de cielos y tierra nuevos estemos disponibles a las revelaciones de Dios para nuestras vidas y de nuestras familias. Dios es abundante en todo y nuestra abundancia depende de la apertura de nuestro corazón para tomar la inspiración del creador que nos ama.
Así lo dice la escritura en 1 Corintios 2: 10-11 “Dios nos reveló por medio del espíritu, porque el espíritu todo lo escudriña…”. O también lo deja ver en Daniel 2:22 “Él es quien revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas y la luz mora con El”. Si deseamos saber ¿quiénes somos de forma autentica? Todo lo encontramos en la revelación de Dios porque Él nos creó y sabe de lo que estamos hechos.
Revelar lo que somos es maravilloso y a la vez desafiante porque se requiere de la transparencia e integridad. Algunas veces revelamos de nosotros mismos solo lo positivo sin embargo difícilmente revelamos las limitaciones, eh allí el compromiso con nosotros mismos de escudriñar lo que está en nuestro interior porque así fluirá la revelación de lo profundo que cada uno tiene.
Muchas veces pensamos que nadie conoce nuestros pasos y lo que no sabemos es que Dios moldea a cada uno y nadie puede escaparse de Él. Dirá el profeta Jeremías 23: 24 ¿Podrá alguno esconderse en escondites de modo que yo no lo vea? declara el Señor.
Nos engañamos cuando pretendemos tapar algo para que nadie se dé cuenta porque Dios conoce todo. Lo más privado de cada uno Dios lo sabe y nada hay secreto para él. Dirá su palabra en Deuteronomio 29: 29 “Las cosas secretas pertenecen al Señor nuestro Dios, más las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre…”.
Dios no es un policía buscando errores de sus hijos, pero lo que sí es claro es que Dios es el dueño de nuestras vidas y desea como padre que es direccionar nuestros pasos. O ¿Quién debería dirigir nuestras vidas? ¿Podría dirigir nuestras vidas alguien que no sabe a dónde ir? Nadie sabe más de nosotros mismos que Dios quien nos dio el existir. Los seres humanos perdemos el foco del existir cuando empezamos a especular que somos producto de la evolución y que no venimos de Dios. Personalmente conozco seres humanos desconectados de la fuente de vida que es Dios y por ello mismo sus caminos son débiles. Cuando Dios creador decidió revelarse tal cual es, lo hizo de forma sencilla y sorprendente que nadie pudiera imagina la forma que lo hizo donde algunos quedaron confundidos.
Así mismo sucede con nosotros cuando revelamos lo más profundo de lo que somos. Algunas personas se sorprenden cuando revelamos nuestra forma de ser. Otros revelan una parte de lo que son, pero realmente el que más sabe de nosotros es nuestro creador. Pidamos al todopoderoso que nos de su gracia de permanecer conectados a El porque de esa conexión depende nuestro empoderamiento para revelar lo más profundo de cada uno. Que este tiempo continue siendo propicio para tener la valentía de ser íntegros y transparentes ante nuestro creador y ante nuestros semejantes.
Amen.
Padre Alvaro +
