Cada día se hace más necesario una visión integrada de la persona humana. Me pregunto ¿Que estamos haciendo para favorecerla en nuestras comunidades?  Profesionales de la salud mental con trayectorias destacadas como lo es el Doctor José Marín López psiquiatra y psicoterapeuta nos interpela como una visión integradora del ser humano responde mucho más cuando se trata de acercamos a los trastornos emocionales.

La salud mental no es otra cosa que el bienestar del individuo cuando este puede reconocer sus propias capacidades, afrontar las tensiones de la vida, trabajar de manera productiva y contribuir a su comunidad. En otras palabras, nos referimos al bienestar emocional y psicológico que afecta cómo pensamos, sentimos y actuamos, y nos ayuda a manejar el estrés, a relacionarnos con los demás adecuadamente y tomar las mejores decisiones. 

La salud mental no se limita a la ausencia de trastornos mentales, sino que abarca el bienestar de toda la persona. Una persona con buena salud mental puede manejar las dificultades de la vida, adaptarse a los cambios y superar los obstáculos. También la salud mental influye en la capacidad de una persona para trabajar, aprender, establecer relaciones significativas y contribuir a su comunidad. 

Además de lo anterior, es importante destacar que la salud mental está interconectada con la salud corporal y espiritual. De modo que estamos frente a un tópico de gran relevancia para el bienestar general de una persona y su capacidad para vivir una vida plena y satisfactoria. 

Si algo me apasiona en mi ministerio pastoral es profundizar sobre el bienestar integral del ser humano y sus procesos.  Porque si tenemos buenas bases humanas tendremos buenos creyentes deseosos por alcanzar una vida plena y feliz. En esta búsqueda me uno al Doctor Richard Davidson neurólogo quien centra su investigación en las bases neuronales de la emoción y los métodos para promover desde la ciencia el florecimiento humano. Richard es un comprometido con la salud mental al punto que fundó y preside el Centro de Investigación de Mentes Saludables en la Universidad de Wisconsin-Madison, donde se llevan a cabo investigaciones interdisciplinarias con rigurosidad científica sobre las cualidades positivas de la mente, como la amabilidad y la compasión.

Dirá la escritura en Gálatas 5:22 “El espíritu produce amor… bondad… contra tales cosas no hay ley”. ¿Como es posible que la bondad sea base fundamental de una mente sana?  Esto es realmente sorprendente para mí. Saber que el espíritu de bondad hace parte importante de una mente saludable es algo admirable. 

Dirá el Dr. Davidson que en la actualidad el cerebro es considerado un órgano dinámico y cambiante, en relación constante con el ambiente y con lo vivido. Nuevas conexiones nerviosas surgen a lo largo de toda la vida y la capacidad de transformación acompaña al ser humano hasta el final de sus días. Que buenas noticias nos traen las buenas nuevas de la ciencia para la transformación de cada uno. 

Así que la afirmación "La base de un cerebro sano es la bondad" resalta la importancia de la empatía, la compasión y la amabilidad en la salud mental y emocional. Estudios han demostrado que estos sentimientos y acciones pueden tener un impacto positivo en el bienestar general y en la reducción del riesgo de situaciones mentales. 

Es algo extraordinario saber que la ciencia actual está explicando el impacto de la bondad en la salud del cerebro porque la bondad reduce el estrés y la ansiedad. Dicho de otra forma, los actos de bondad, como ayudar a otros o expresar gratitud, pueden liberar hormonas que promueven la reducción del estrés y la relajación. Eso no es todo porque la bondad está asociada a la reducción de enfermedades cardíacas y al mejoramiento de las relaciones interpersonales creando un sentido de comunidad.

Además, la bondad ayuda a las personas a superar situaciones difíciles y a desarrollar mayor resiliencia. ¿Y de donde viene la bondad? Me pregunto. La bondad lo dice gálatas viene del espíritu, es un fruto del espíritu.  Descubrir la interconexión entre el espíritu, la mente y las emociones en el ser humano es algo maravilloso porque esto nos abre una ruta de trabajo pastoral constante en estas áreas porque los descubrimientos de la ciencia nos animan a trabajar juntos por una espiritualidad integral de los seguidores de Dios y nos da luces para insistir siempre en una pastoral integrada para cada día logremos transformar creyentes más sanos y fuertes. Amen.

Padre Alvaro+